Con un masaje erótico no solo conseguimos una mayor respuesta sexual a través de un extenso juego de preliminares sino que causa placer en sí y eleva el nivel de excitación de los dos a los niveles mas altos.
En primer lugar tenemos que ambientar la habitación con velas, luz tenue y música suave, por supuesto, teléfonos móviles apagados,tendremos aceite de masaje a mano, podemos encender algún incienso aromatizante aunque posiblemente con el aroma del aceite de masaje sea suficiente.
Es recomendable comenzar con una ducha ya que el calor y el vapor ayudan a relajar los músculos y la piel, aunque también algún aceite de masaje con efecto calor nos puede ayudar con esto.
Tendemos a nuestra pareja boca abajo, ambos debéis estar desnudos, comenzamos acariciando suavemente los brazos desde los hombros a las muñecas, luego las piernas desde las nalgas hasta las pantorrillas.
Vierte una generosa cantidad de aceite en tus manos y frótalas, comienza a masajear la espalda con movimientos largos y fuertes, seguimos como antes por brazos y piernas pero mas energicamente que al principio y ayudandonos con el aceite, pasar de unas zonas a otras sin despegar las manos de su cuerpo.
Pídele que se de la vuelta, empieza con ligeras caricias en los pechos, sigue hacia abajo rodeando el vientre por la cintura, rozando sus genitales por el camino, frotar las piernas arriba y abajo y luego ya podemos ir directamente a la región genital. Aquí ya no hacen falta mas explicaciones pero un buen complemento es un juguete erótico con vibración.
Un buen detalle final será tener preparado un vino espumoso o cava frío para aliviar todo el calor que hemos generado.
Como veis todo se basa en recorrer todo el cuerpo gradualmente y no ir directamente al grano, lo que aumenta el deseo y la excitación. Hay multitud de aceites de masaje para acompañar estos juegos pero sin duda resulta ideal la vela de masaje de Shunga ya que añade un toque extra de erotismo y un poco de calor.
